Áureo Díaz-Carrasco, Director General de Fedit: “Me parece un acierto que el CDTI Innovación quiera impulsar la actividad de los ecosistemas de innovación”

El Director General de Fedit analiza en esta entrevista la evolución que han experimentado los Centros Tecnológicos en España en estos últimos años y la importancia de fortalecer su posicionamiento en el sistema de I+D+I español como agentes  estratégicos en las políticas públicas

Entrevista FEDIT
Los Centros Tecnológicos han contribuido significativamente al desarrollo competitivo de sectores tradicionales gracias a la innovación 

Los Centros Tecnológicos nacieron en la década de los 90 por impulso del tejido empresarial en colaboración de los gobiernos autonómicos, ¿qué evolución han tenido en estos últimos 25 años?

Fedit nació en 1996 pero algunos de sus Centros Tecnológicos ya lo hicieron incluso en los años 60, si bien en los 80 y 90 se extendieron por todo el país y comenzaron su desarrollo vinculados, en muchos casos, a distritos industriales y clústeres regionales. Han sabido evolucionar a lo largo de los años y convertirse en referentes en la generación de conocimiento de vanguardia y su transmisión a la economía. 

Hoy hablan y coinnovan con la industria en condiciones de igualdad en disciplinas como vehículos autónomos, baterías, fotónica integrada, biosensores, internet de las cosas, 5G, aplicaciones del grafeno, visión artificial, robótica, reutilización del plástico, biotecnología, nuevos materiales y, por supuesto, han contribuido significativamente al desarrollo competitivo de sectores económicos tradicionales gracias a la innovación. 

Las infraestructuras de investigación de la red de Centros Tecnológicos de Fedit se han ido sofisticando de forma correlativa lo que les permite estar presentes no sólo en proyectos de I+D vinculados a tecnologías de vanguardia, como los que financia la Unión Europea, sino en iniciativas sectoriales promovidas por las Administraciones central y autonómica, junto a diversas empresas líderes. En la actualidad, la Federación está compuesta por 53 Centros Tecnológicos distribuidos por toda la geografía nacional, con una plantilla cercana a las 10.500 personas que dan servicio a cerca de 29.000 empresas de forma anual. En 2023 los Centros asociados a Fedit obtuvieron ingresos por un valor de más de 868 millones de Euros. 

Fedit ha sido premiada como ‘Mejor Institución de Apoyo a la Innovación en 2024’. ¿Qué retos tendrán que afrontar en los próximos años? ¿Qué prioridades tiene en su programa de trabajo? 

En un escenario económico mundial cada vez más competitivo, se hace más necesario que nunca una sólida apuesta por la innovación en clave país. El modelo de Centro Tecnológico promovido por Fedit ha demostrado ser clave para mejorar el posicionamiento internacional, uniendo a los Centros en una voz representativa que lidere su posicionamiento en el ámbito estatal, que impulse las políticas de innovación regionales y mejore su acceso a programas de financiación pública.

Los retos principales incluyen fomentar redes de cooperación interregional entre agentes y demostrar con datos el impacto de los Centros en la mejora de la capacidad innovadora de la industria española. Además, se busca mejorar el modelo de financiación pública hacia un enfoque estructural basado en indicadores, y mantener el aumento en la captación de fondos europeos, con un retorno de 519 millones de euros en Horizonte Europa, un 13% del retorno total por parte de las entidades españolas que han participado en el Programa Horizonte Europa y que supone un repunte de más de un punto porcentual comparado con el periodo anterior. Este dato posiciona a los Centros como uno de los principales actores, sino el primero, en captación de fondos si establecemos una comparación relativa con otras entidades que disponen de muchos más recursos humanos y económicos.

¿Podría cuantificar el empleo generado por los Centros Tecnológicos en estos últimos años?  

La captación de talento es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los Centros Tecnológicos en los últimos años y, probablemente, en estos momentos sea uno de los principales cuellos de botella que ralentizan su crecimiento.

Aun así, el empleo en los Centros Tecnológicos ha ido creciendo a un buen ritmo. En las encuestas anuales que realizamos a nuestros socios los datos de 2023 nos dicen que, agregadamente, tienen una plantilla de más de 10.500 empleados y que, si evaluamos solo aquellos centros que estaban en Fedit en los dos últimos años, el incremento de plantilla que han experimentado es de un 6,12% (547 nuevos empleos) en el último año y de un 5,44% (470 nuevos empleos) en 2022.

En todo caso, el objetivo de los Centros Tecnológicos es que el empleo crezca en las empresas con las que trabajan, porque su fin último es servir como una herramienta para el crecimiento de las mismas. Un reciente estudio de EARTO, la asociación europea de Research and Technology Organizations, que ha evaluado el impacto de 15 de los principales Centros Tecnológicos europeos (incluyendo dos españoles) ha concluido que, por cada empleo generado en un Centro Tecnológico, se crean casi 5 en otras organizaciones como consecuencia de la actividad de estos Centros.  

¿Cómo se mide el impacto social de las actividades desarrolladas por los Centros Tecnológicos?

Numerosos casos de éxito con empresas avalan el trabajo que desempeñan los Centros Tecnológicos, si bien su valor va más allá de sus cifras de negocio o el volumen de conocimiento que transfieren al mercado, y el impacto que inducen en la sociedad se puede medir de diferentes formas: los ratios de mejora de la competitividad de las empresas con las que trabajan tiene un apalancamiento de inversiones, atracción de talento, mejora de la innovación empresarial y crecimiento en las entidades con las que se relacionan.

Según un estudio realizado por uno de nuestros socios, REDIT, cada euro invertido en Centros Tecnológicos valencianos genera un impacto social de 11,63 euros. En 2023, con una inversión de 334 millones, se logró un impacto de 3.883 millones, contribuyendo a los ODS, como el trabajo docente, innovación, acción climática y alianzas estratégicas. Además, impactaron 30,5 millones de euros en igualdad de género y apoyaron actividades formativas para desempleados y estudiantes. 

Desde Fedit, estamos trabajando con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades para ampliar el análisis de impacto social a los Centros Tecnológicos de toda España.

¿De qué manera contribuyen a incrementar la competitividad de las empresas españolas?  

Las herramientas clave de los Centros Tecnológicos son la investigación aplicada, el desarrollo tecnológico y la innovación, fundamentales para mejorar la competitividad, productividad y capacidades industriales de las empresas, según numerosos estudios. Este impacto positivo se logra mediante el efecto tractor de los Centros Tecnológicos, es decir, su apoyo a empresas en convocatorias públicas de I+D+I para obtener financiación, mejorar tecnologías y añadir valor a sus productos. También tiene enorme relevancia la actividad prospectiva que realizan, es decir, su anticipación a necesidades tecnológicas futuras, especialmente en PYMEs, para facilitar su adaptación al mercado. Y para terminar, se caracterizan por su facilidad a la hora de lograr acuerdos de colaboración a largo plazo para el diseño conjunto de líneas estratégicas de investigación para mejorar la competitividad empresarial.

¿Qué acciones lleva a cabo Fedit para promover la innovación y la colaboración entre centros de investigación y empresas?

La cooperación es clave para el éxito de los Centros Tecnológicos representados por Fedit, quienes basan su modelo en la colaboración con actores de los ecosistemas de innovación. Más que "transferir" conocimiento, los Centros destacan por su cocreación con empresas, logrando resultados que fortalecen la competitividad empresarial.

Esta cooperación se impulsa mediante alianzas, difusión de actividades y plataformas de encuentro como meetechSpain, que promueve la colaboración estratégica y destaca el papel central de los Centros en la I+D+I española. Además, Fedit lidera iniciativas como el programa Cervera y otras acciones que fomentan proyectos colaborativos, transferencia tecnológica y adopción de tecnologías avanzadas, trabajando con administraciones para promover redes de cooperación y definir políticas públicas que potencien la innovación.

Desde hace décadas, muchos países de Europa están apostando por la inversión en infraestructuras basadas en conocimiento. ¿Qué modelos de éxito cabría destacar en Europa? 

España cuenta con un modelo exitoso en las ICTS (Infraestructuras Científicas y Tecnológicas Singulares), destacadas por su generación de conocimiento. Sin embargo, es crucial enfocarse en infraestructuras tecnológicas más alineadas con las necesidades de innovación y competitividad empresarial, permitiendo a las empresas probar productos en entornos controlados antes de lanzarlos al mercado.

La tecnología, especialmente las deeptech relacionadas con la industria del futuro y la sostenibilidad, será clave en la política industrial y la autonomía estratégica de las regiones. Estas tecnologías fortalecen la competitividad y el posicionamiento global. Para evitar quedar rezagados frente a inversiones similares en el norte de Europa, España debe priorizar infraestructuras tecnológicas como eje de su política industrial, impulsando un tejido industrial intensivo en tecnología que mejore la productividad y competitividad del país.

España afronta hoy el desafío de transitar hacia un modelo productivo basado en el conocimiento y la transferencia de tecnología hacia la sociedad y el mercado. ¿Cuáles son los principales retos que debe abordar? 

Para garantizar la competitividad en un entorno global, es crucial fortalecer el posicionamiento de los Centros Tecnológicos (CT) en el sistema de I+D+I español, reconociéndolos como agentes estratégicos en las políticas públicas, mejorando su integración en ecosistemas de innovación y asegurando una financiación estable que potencie la transferencia tecnológica. También es necesario optimizar las condiciones fiscales para incentivar la inversión empresarial en I+D+I, revisando los beneficios fiscales, simplificando trámites y alineando las políticas fiscales con los objetivos de innovación. Además, se deben rediseñar las políticas públicas para compartir el riesgo de la inversión privada en proyectos tecnológicos mediante garantías, ayudas directas y herramientas financieras que reduzcan la incertidumbre, especialmente en sectores emergentes. Todo ello debe converger en el objetivo de mejorar los ratios de inversión privada en I+D+I, actualmente insuficientes para alcanzar los estándares europeos.

En estos últimos años, ¿en qué medida se ha incrementado la transferencia de tecnología de los Centros Tecnológicos a las empresas? 

Los Centros Fedit obtuvieron en el último ejercicio analizado unos ingresos conjuntos de 868 millones de euros, que supone un incremento del 12% respecto del año anterior. Se trata de un crecimiento en los ingresos que viene produciéndose en los últimos años, junto con la diversificación de sus fuentes de financiación y de la tipología de los proyectos que desarrollan que confirman el éxito del modelo de Centro Tecnológico en nuestro país, su valor en la economía y su representatividad en el Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Los datos económicos reflejan el crecimiento sostenido y el valor de los Centros Tecnológicos en el Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación. El incremento del 6,1% en su plantilla y el 7,9% en personal investigador; el hecho de que más del 55% de los ingresos privados provengan de clientes recurrentes y el aumento notable en ingresos por financiación pública competitiva (12,4%) y fondos estatales (10,5%), gracias a programas como Cervera, confirman su madurez tecnológica y contribución a la competitividad empresarial mediante un modelo sostenible basado en la generación de conocimiento y la cooperación con empresas innovadoras.

El CDTI Innovación gestiona las Ayudas Cervera para Centros Tecnológicos, ¿qué impresión le merecen estas ayudas?

Desde hace varios años, Fedit venía demandando la necesidad de poner en marcha un programa de cooperación como Cervera, en un contexto en el que la aportación del Estado a los Centros Tecnológicos se había reducido en un 75% entre 2010 y 2020, mientras que el volumen de recursos captados por éstos en convocatorias internacionales se había triplicado gracias a su excelencia investigadora y de gestión.

Cualquier estrategia de innovación y ciencia en España debe considerar la complementariedad de los Centros Tecnológicos con el resto de agentes del sistema. La realidad, sin embargo, mostraba una asincronía entre la práctica habitual y la gestión de diferentes administraciones públicas. En términos relativos, los Centros Tecnológicos lideran en programas en concurrencia competitiva cuando financian las comunidades autónomas, pero el balance se desequilibra en favor de OPIs y universidades cuando el dinero es estatal o europeo.

Los resultados de las tres convocatorias del Programa Cervera han demostrado, sin embargo, que es posible establecer el impacto de la actividad de colaboración entre los Centros Tecnológicos participantes tanto por el potencial de explotación de sus demostradores tecnológicos como por la apertura de mercado a las empresas, la captación de talento, la generación de publicaciones científicas y el acceso a nuevos proyectos financiados con fondos europeos, nacionales o autonómicos a los que, sin el trabajo conjunto realizado y los contactos establecidos, no se habría podido aspirar en otras circunstancias. El ratio de éxito de participación, la calidad de las propuestas presentadas y la alta cobertura de las tecnologías propuestas por el CDTI Innovación es un indicativo del éxito de este Programa.

La cooperación en tecnologías disruptivas de los Centros Tecnológicos a nivel interregional y el compromiso del CDTI Innovacón para avanzar a redes de exceencia que puedan colaborar en otras convocatorias como Programa Marco, son desafíos en los que se está trabajando, para lo que es necesario el compromiso de la administración central en la continuidad de este programa que dote de esa visión a largo de la que se adolece en ocasiones, si bien desde Fedit nuestra apuesta es que evolucione hacia una financiación estructural, que evalúen indicadores de mejora de los centros y no solo resultados de inversión en horas de trabajo. 

Una de las líneas estratégicas del CDTI Innovación es impulsar la actividad de los ecosistemas de innovación. ¿Qué opinión le merece esta nueva visión?

Me parece un acierto y algo que desde Fedit veníamos demandando desde hace tiempo. Uno de los principales problemas que afronta la innovación en España es el bajo nivel inversor en I+D+I que tiene el sector empresarial en su conjunto. Y uno de los motivos es la abrumadora cantidad de empresas demasiado pequeñas para plantearse innovar, a las cuales hay que acercarse en primer lugar, lo que puede conseguirlo una red consolidada de agentes locales entre los que destacan los Centros Tecnológicos. La principal ventaja de impulsar ecosistemas de innovación es esa mayor capilaridad y cercanía al día a día de esas empresas que se consigue.

La necesidad de impulsar la cooperación entre agentes, fomentar la colaboración interregional y ampliar el alcance hacia más empresas, incentivando al mismo tiempo una mayor inversión en I+D+I por parte de las que ya participan, solo puede lograrse desde un enfoque ecosistémico. Este enfoque permite articular a todos los actores involucrados en el sistema de innovación —empresas, Centros Tecnológicos, universidades, administraciones públicas y otros organismos— en un marco de colaboración estructurada que maximice el impacto colectivo.

En la última convocatoria de Ecosistemas de Innovación, ¿se ha incrementado el número de Centros Tecnológicos que cooperan en el desarrollo de tecnologías disruptivas?

Las tecnologías disruptivas son, hoy en día, un elemento esencial de las líneas de investigación y desarrollo tecnológico de los Centros Tecnológicos donde pueden ser excelentes y competir con múltiples proveedores de tecnología en todo el mundo. 

Sin embargo, esta nueva revolución tecnológica requiere de un importante compromiso financiero orientado a la construcción de infraestructuras tecnológicas complejas y necesarias para que las empresas puedan probar sus productos y servicios en un entorno controlado antes de lanzarlos al mercado con garantías y un nivel mayor de certidumbre. Si España quiere ser relevante a nivel global y mejorar sus niveles de productividad y de competitividad, necesita apostar por la generación de conocimiento especializado, y por la conversión de este conocimiento en productos y servicios que constituyan la base de su competitividad.

Ese apoyo de las infraestructuras tecnológicas, por tanto, debe ser una parte fundamental de nuestra política industrial y de su apuesta por las tecnologías deeptech, y los Centros Tecnológicos, principales generadores de tecnología del ecosistema español, están en el centro de la gestión y operación de estas infraestructuras tecnológicas.

Por ello, más que la convocatoria de Ecosistemas, que no permite desarrollar tecnología, yo pondría el acento en el programa Cervera, también gestionado por CDTI Innovación, como una demostración de la cooperación en tecnologías disruptivas entre Centros Tecnológicos (en el programa Cervera Centros) y de éstos con empresas (en el programa Cervera Empresas), así como de la inversión en infraestructuras tecnológicas que apoyen estas tecnologías disruptivas.

En su opinión, ¿qué medidas habría que adoptar para conseguir una mayor colaboración entre todos los agentes que participan en el ecosistema tecnológico español? 

Un enfoque ecosistémico, que antepone la colaboración como eje central del ecosistema, reconoce que ningún agente puede avanzar de manera aislada. Impulsar la cooperación entre los distintos actores es fundamental para fomentar sinergias, reducir barreras a la innovación, y generar soluciones integrales.

Fedit aboga por una mayor cooperación interregional, conectando capacidades complementarias y reduciendo disparidades territoriales para un desarrollo equilibrado. Esto requiere indicadores en políticas públicas que midan y promuevan la cooperación a corto, medio y largo plazo; una mayor especialización de los agentes de I+D+I para maximizar resultados; simplificación de trámites en propiedad intelectual, y una homogeneización de políticas regionales de innovación. Más que aumentar la inversión, es clave ajustar indicadores, incentivos y legislación para favorecer la cooperación.

 

CDTI Innovación

El CDTI Innovación es la Agencia de Financiación de la Innovación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades que promueve la innovación y el desarrollo tecnológico de las empresas españolas, canalizando las solicitudes de financiación y apoyo a los proyectos de I+D+I de entidades españolas en los ámbitos estatal e internacional. Contribuimos a la mejora del nivel tecnológico de las empresas españolas e impulsamos y, con una red internacional con cobertura de 51 países, acompañamos la participación española en programas internacionales de cooperación tecnológica y la transferencia internacional de su tecnología empresarial. El CDTI también apoya la creación y consolidación de empresas de base tecnológica en España.
 El Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, E.P.E. (CDTI) es una entidad pública dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
 

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