AYUDAS I+D+I | El apoyo de CDTI genera cambios positivos en el comportamiento de las empresas
A la hora de evaluar el impacto de las políticas públicas de I+D, se suele seguir un esquema basado en el concepto de adicionalidad, entendida como aquellos cambios generados en los beneficiarios como consecuencia de la intervención pública.
La adicionalidad puede referirse a cambios en el volumen de recursos dedicados a la I+D (input additionality); cambios en los resultados tecnológicos y económicos obtenidos (output additionality) y cambios en el comportamiento de la organización que ha recibido el apoyo público (behavioural additionality).
Lo habitual es que los dos primeros aspectos se analicen a partir de indicadores cuantitativos, como el gasto de I+D o las ventas generadas por las innovaciones obtenidas. Sin embargo, los cambios en el comportamiento son más difíciles de identificar, ya que se refieren a aspectos intangibles, que pueden afectar a diversos ámbitos de las organizaciones. Por esta razón, es conveniente utilizar técnicas de análisis cualitativo que permitan explotar la información disponible sin perder los matices que puedan aparecer en cada ejemplo.
Los estudios de caso son una de las técnicas cualitativas más utilizadas, aunque tienen la desventaja de que las conclusiones obtenidas no pueden generalizarse al conjunto de las empresas que se han beneficiado del apoyo público. Si bien es difícil evitar esta desventaja, la comparación de múltiples casos permite dar un paso adicional en este sentido y plantear escenarios en los que se identifican los cambios en el comportamiento de las organizaciones.
Tanto Applus+ IDIADA, compañía líder del sector automoción; DANOBAT, representante del sector máquina-herramienta; AZUD, especialista en eficiencia del agua y Laboratorios ORDESA, expertos en nutrición, son empresas que han introducido cambios esenciales en su estrategia gracias al apoyo de CDTI[1].
Utilizando como referencia el modelo desarrollado por la OCDE[2], se distinguen ocho aspectos en los que se puede observar la adicionalidad de las ayudas de CDTI. Éstos son: adquisición de conocimiento; colaboración y posición en redes; política de recursos humanos para la I+D; estrategias de inversión; posición en el mercado e internacionalización; estrategias de negocio; efectos en el entorno (spillovers) y gestión del riesgo asociado a la I+D.
[1]Los artículos en los que se basa este análisis son:
EMPRESAS ANALIZADAS*
*Los datos extraídos de los artículos publicados en Perspectiva CDTI. Datos en millones de euros.
Adquisición de conocimiento
Todas las empresas a las que se refiere este artículo han confirmado que los proyectos de I+D que ha co-financiado CDTI les han permitido ampliar su conocimiento sobre nuevas áreas tecnológicas. Esto supone a la vez un reto y una oportunidad para entrar en nuevos mercados. En la medida en que son capaces de transformar este conocimiento en resultados económicos, las empresas salen fortalecidas de estos procesos de aprendizaje.
Así, IDIADA desarrollará en los próximos años a través de varios proyectos, servicios más avanzados para vehículos eléctricos-híbridos; nuevos combustibles y sistemas de propulsión alternativa; seguridad pasiva y activa y la integración de tecnologías relacionadas con la conducción autónoma.
DANOBAT, por su parte, trabaja en el proyecto Advanced Manufacturing 4th Generation, financiado por el CDTI dentro del programa CIEN, con el objetivo de desarrollar una plataforma integral para el sector industrial, que permita la interconexión de cada máquina, individualmente y a nivel de planta. También adquirió nuevas competencias en el ámbito del composite gracias al proyecto AUTODEP, financiado en 2012 por el CDTI.
AZUD, a partir de varios proyectos financiados entre 1992 y 2008 se convirtió en un referente mundial en el ámbito de la microirrigación, la irrigación subterránea y la filtración de agua. En la actualidad trabaja en el proyecto AGRONAUTA, dentro del programa CIEN, desarrollando tecnologías dirigidas a la automatización mediante robótica de las labores agronómicas.
Laboratorios ORDESA está inmersa en la investigación de probióticos y péptidos bioactivos, dos componentes que pueden tener una acción beneficiosa para el organismo administrados en productos nutricionales o como suplementos alimenticios. El proyecto SENIFOOD, co-financiado por CDTI y enfocado a las necesidades nutricionales de las personas mayores, supone un avance en este sentido.
Colaboración y posición en redes
Buena parte del nuevo conocimiento adquirido llega a la empresa a través de colaboraciones que el CDTI también promueve, como se observa en los casos analizados.
IDIADA valora especialmente la labor de CDTI desde el punto de vista de su participación en programas de cooperación internacional. La empresa se ha situado dentro del VII Programa Marco de I+D de la Unión Europea como la primera compañía española por volumen de financiación recibida en la temática de transporte por carretera. De la misma manera, reconoce la utilidad de los programas de cooperación bilateral, que le permiten acceder a oportunidades de cooperación más allá del ámbito europeo, como es el caso de México, Corea o Japón.
Para DANOBAT una de las contribuciones esenciales del CDTI es el apoyo en la búsqueda de socios tecnológicos. Además, gracias a proyectos co-financiados por este centro, la empresa pudo validar sus desarrollos tecnológicos colaborando con grandes compañías, a las que después incorporó en su cartera de clientes.
AZUD ha consolidado una amplia red de colaboración con equipos de investigación externos, procedentes tanto de la universidad como de organismos de investigación públicos y privados, nacionales y extranjeros. AZUD es un claro ejemplo de investigación conjunta y transferencia de conocimiento, en la mayor parte de los casos en el ámbito de proyectos co-financiados por el CDTI.
Laboratorios ORDESA considera que una de las fortalezas de la compañía es su capital relacional, es decir, su red de contactos. Conocen muy bien todos los grupos de investigación que trabajan en temas relacionados con su actividad en el ámbito nacional y en el internacional y pueden identificar quiénes son los mejores especialistas en cada área. Esto, que en la industria farmacéutica es más frecuente, en la industria alimentaria no es tan habitual. Gracias a este conocimiento se han formado alianzas con colaboradores tecnológicos que han sido clave para la compañía, como ha ocurrido, por ejemplo, en el ámbito de probióticos.
Política de recursos humanos para la I+D
Si bien en este aspecto la relación directa entre los proyectos CDTI y el cambio en la organización es más difícil de identificar, si que es posible observar un efecto indirecto a través de la inversión en I+D. Así, en todas las empresas se han implantado estrategias para integrar en los procesos de I+D aquellas actividades y recursos susceptibles de generar conocimiento en cualquier ámbito de la compañía. La imagen de un departamento de I+D que trabaja con sus propios recursos y al margen del resto de la organización no se ajusta a la realidad en ningún caso.
En 2013 IDIADA puso en marcha un sistema de gestión de la creatividad (IDEADA) para fomentar la participación de todo el personal en la generación de ideas. Esta empresa también ha modificado la gestión de los recursos internos, de manera que son los propios trabajadores de las áreas productivas (ingeniería, homologación o pistas de pruebas) los que llevan a cabo la I+D. De esta manera la transferencia de conocimiento es directa y los clientes tienen el mismo interlocutor durante toda la vida del proyecto. Se minimiza el tiempo y se maximizan el aprendizaje y la fluidez. En 2009 se creó un Departamento de innovación donde trabajan 6 personas encargadas de coordinar y ejecutar todas las actividades y proyectos de I+D.
Por lo que respecta a DANOBAT, la gestión de los recursos de I+D se entiende mejor teniendo en cuenta que esta empresa pertenece al grupo DANOBATGROUP, en el que se integra un centro tecnológico especializado en tecnologías avanzadas de fabricación (IDEKO). En total, el grupo cuenta con unas 250 personas dedicadas a la I+D, de las cuales 100 están ubicadas en IDEKO y el resto en los departamentos de I+D de cada empresa. Este modelo pretende gestionar los recursos buscando sinergias entre la actividad de todas las compañías del grupo.
La cualificación de los trabajadores y la gestión del conocimiento han sido dos temas prioritarios. En esta línea se enmarca el apoyo al Instituto de Máquina-Herramienta, ubicado en Elgoibar, o la iniciativa Danobat School, una escuela que funciona en las propias instalaciones de la empresa para facilitar la transmisión de conocimiento. Un alto porcentaje de las personas que finalizan este ciclo de aprendizaje se incorporan finalmente al grupo.
En AZUD son 16 trabajadores los que están dedicados exclusivamente a tareas de I+D, pero los recursos humanos vinculados con la generación de conocimiento alcanzan una cifra mucho mayor, gracias a una organización abierta de los procesos de innovación. Estos procesos se articulan, principalmente, a través del Comité Innova, creado en los primeros años de vida de AZUD con el objetivo de concienciar e involucrar a toda la empresa en la I+D y difundir la cultura de la innovación también hacia proveedores y clientes. En este comité está implicada la dirección general, distintos directores de área, los miembros del departamento central de desarrollo de producto y los miembros de los grupos de innovación de las fábricas.
Laboratorios ORDESA cuenta con un equipo multidisciplinar de I+D formado por 22 personas, la mayoría doctores, que colaboran permanentemente con una red de más de 50 grupos de investigación ubicados en hospitales y en universidades españolas y europeas. Internamente la gestión de la I+D se lleva a cabo desde la Dirección General de Nuevos Productos y Negocios, entre cuyas funciones está la búsqueda de nuevas oportunidades de negocios y productos, coordinando la I+D, el mercado y la estrategia corporativa de la compañía.
Estrategias de inversión
Habitualmente la labor desarrollada en los proyectos de I+D tiene implicaciones en toda la actividad de la empresa y esto se materializa especialmente en su estrategia de inversiones. Además de aquellas que permiten continuar trabajando en I+D, también son relevantes las inversiones que tienen como objetivo el sistema productivo, bien sea para adaptarse a nuevos modelos de producción o hacer frente a incrementos de la demanda generados por el propio proyecto.
Los proyectos en los que CDTI ha comprometido financiación han generado en IDIADA inversiones superiores a los 6 millones de euros, incluyendo la adquisición de software y equipos de ensayo y cálculo.
El modelo de negocio de DANOBAT, basado en la especialización a partir de su tecnología, ha requerido una inversión elevada para dominar todas las funciones que intervienen en el proceso de fabricación de sus productos (mecanización, operaciones de carga y descarga de grandes equipos, inspección y medida).
AZUD reconoce que el éxito de sus innovaciones no hubiera sido posible sin las importantes inversiones que realiza en el desarrollo de moldes de alta precisión para sus procesos de fabricación por inyección. De la misma manera, ante las previsiones de incremento de demanda, la empresa dispone de un plan estratégico que le permitirá duplicar su capacidad productiva en los próximos años.
Laboratorios ORDESA realizó importantes inversiones entre 2007 y 2010 para crear su laboratorio en las instalaciones del Parque Científico de Barcelona, y una planta piloto láctea. Gracias a estas inversiones la empresa controla todas las fases de sus procesos de innovación: desde la investigación más básica hasta la validación y reproducción a escala de los procesos de industrialización.
Posición en el mercado e internacionalización
En muchas ocasiones, los proyectos co-financiados por CDTI han contribuido a situar a las empresas beneficiarias en posiciones de liderazgo tecnológico dentro de su segmento de mercado. Si bien la financiación de CDTI solo cubre las etapas de desarrollo tecnológico, las empresas han desarrollado estrategias comerciales para maximizar el retorno que obtienen de sus proyectos de I+D+i y en todos los casos estas estrategias incluyen la expansión internacional.
Así, IDIADA incrementó sus ventas en 2016 en más de 4 millones, gracias a proyectos financiados por CDTI. Y las previsiones de la empresa apuntan a un crecimiento mayor en los próximos años. La compañía ocupa la posición 14 en el ranking mundial de proveedores de servicios de ingeniería para el automóvil y cuenta con más de 49 oficinas y centros de ingeniería fuera de España, repartidos por 23 países entre los que destacan China, India, Alemania y Brasil.
DANOBAT se ha especializado en equipos de alto valor añadido y esto se refleja en la composición sectorial y geográfica de sus clientes. La automoción y la aeronáutica, que están entre los más intensivos en tecnología, generan cerca del 30% de su facturación. Por otra parte, sus principales clientes están ubicados en Estados Unidos, Alemania y China. La posición del grupo en el mercado internacional es muy sólida, ocupando el puesto 28 según consultores especializados, y el 90% de su producción se dirige al exterior.
Aunque sus orígenes están ligados a la agricultura (se encuentra entre los fabricantes líderes en sistemas de microirrigación), a partir de los desarrollos tecnológicos co-financiados por CDTI, AZUD se convirtió también en proveedor de otros sectores como la energía, la minería, la construcción y las industrias transformadoras del metal y el plástico. La alta apuesta por la calidad ha logrado que la marca AZUD se encuentre entre las cinco mejor valoradas dentro de su sector, según datos de la propia empresa. Cuenta con filiales en México, Brasil, China, India y Argelia y distribuidores en todo el mundo. El 60% de su facturación procede del exterior.
Para Laboratorios ORDESA su actividad de I+D ha sido esencial para situar a la empresa en un lugar destacado en el mercado internacional, no solo por el desarrollo de nuevos productos sino también por las adaptaciones necesarias para mercados diferentes. En 2014 el 45% de la facturación de la empresa procedía del exterior. Los principales mercados están situados en Próximo Oriente y América Latina y se espera un crecimiento importante en China y Turquía.
Estrategias de negocio
En los cuatro casos analizados se comprueba que la condición de empresa innovadora determina la elección del modelo de negocio. Las líneas de investigación y las tecnologías desarrolladas en el marco de los proyectos CDTI se convierten en los elementos que explican la estrategia de las empresas.
En IDIADA se ha establecido que al menos el 15% de la facturación anual debe proceder de servicios innovadores que hayan sido desarrollados en los últimos 4 años. Cumpliendo esta norma la empresa asegura que está capacitada para ofrecer a sus clientes un importante valor añadido en todas las fases de un proyecto de desarrollo tecnológico: desde el diseño de la idea de producto hasta la validación final del mismo y su homologación.
DANOBAT se ha convertido en proveedor de soluciones especializadas para la producción de componentes cuyo principal valor es el conocimiento que incorporan. Ofrecen sistemas de fabricación “llave en mano” que incluyen la ingeniería preliminar para la definición de los procesos de mecanizado, haciéndose cargo de la instalación y puesta en funcionamiento de toda la línea en cualquier parte del mundo. Se convierten así en socios estratégicos para sus clientes, lejos de ser un mero proveedor.
Los desarrollos tecnológicos co-financiados por CDTI han supuesto para AZUD la diversificación de su negocio hacia nuevos sectores. El hito más significativo fue el desarrollo de los proyectos AZUD HELIX SYSTEM y AZUD HELIX AUTOMATIC, que convirtieron a la empresa en líder mundial de sistemas de filtración de agua. Esta diversificación se apoya en un sistema modular que permite adaptar las soluciones tecnológicas de la compañía a todos los requerimientos del cliente.
Aunque el origen de Laboratorios ORDESA está vinculado con productos para los lactantes, gracias a su intensa actividad en I+D, la empresa comprobó que buena parte del conocimiento acumulado podría ser aplicado también a las personas mayores y a las mujeres. Esto dio lugar a un proceso de diversificación que ha dado como resultado una gama de productos formada por más de 400 referencias.
Efectos en el entorno (spillovers)
Estos efectos son de diversa índole y, en muchos casos, superan la percepción que tiene la propia empresa, siendo necesario un análisis más exhaustivo. En este apartado se describen aquellos efectos que las compañías han sido capaces de identificar, relacionados fundamentalmente con la difusión de conocimiento y la dinamización de la actividad económica, ya sea a través de su red de proveedores o en el campo de la educación.
IDIADA ha cuantificado en 30 millones de euros el valor de los contratos de suministro con proveedores locales a los que han dado lugar los proyectos apoyados por CDTI. Por otro lado, es reseñable su labor en el ámbito educativo, gracias a sus acuerdos con universidades y centros de formación profesional.
En DANOBAT, la relación con los proveedores es más que una transacción económica, hasta el punto de que la función del director de compras es establecer relaciones de colaboración que sena sostenibles a largo plazo. En la reciente crisis se realizó un esfuerzo por apoyar este tejido proveedor, ya que su pérdida perjudicaría directamente a la compañía. Las actuaciones en el área de formación, a través del Instituto de Máquina-Herramienta y Danobat School, se comentaron en una sección anterior.
En el caso de AZUD, además de la difusión de conocimiento que tiene lugar entre los integrantes de su amplia red de colaboradores, la empresa ha identificado un efecto no deseado. Sus productos son copiados con una alta frecuencia, a pesar de estar protegidos por medio de más de 50 expedientes de propiedad industrial. La empresa considera que hasta la fecha esto ha aportado valor a la marca, ya que los imitadores contribuyen a difundir el concepto de producto pero su calidad es muy inferior y los usuarios notan claramente la diferencia.
Laboratorios ORDESA ha internalizado como parte de su negocio algunos efectos al exterior, creando la compañía Premium Lab, dedicada a prestar servicios analíticos. Por otra parte, en el ámbito educativo, en 2013 creó la Cátedra Ordesa de Nutrición Infantil, firmando un acuerdo con las universidades de Zaragoza y Cantabria. Desde esta cátedra se llevan a cabo estudios sobre la obesidad infantil y jornadas científicas dirigidas a profesionales sanitarios. También es reseñable la creación de la Fundación Ordesa, para impulsar la mejora de la salud infantil de los niños en sus primeros años de vida.
Gestión del riesgo asociado a la I+D
Todas las compañías analizadas coinciden en señalar que el CDTI se ha convertido, a lo largo de los años, en un socio estratégico que permite disminuir el riesgo asociado a las inversiones de I+D, fundamentalmente gracias a las siguientes características:
Para IDIADA el apoyo público a la I+D facilita la continuidad de las líneas estratégicas y tiene un efecto multiplicador en el gasto de I+D. Las ayudas de CDTI ofrecen ventajas adicionales, como es la convocatoria abierta, la flexibilidad en las temáticas de los proyectos y el seguimiento individualizado por parte de técnicos expertos. Esta empresa valora la diversidad de tipos de ayuda que gestiona CDTI. Además de los proyectos de I+D nacionales, acude con frecuencia al Programa Marco de la Unión Europea y reconoce las ventajas de los programas bilaterales, que abren el ámbito de cooperación más allá de Europa.
DANOBAT reconoce que la colaboración con CDTI forma parte de la historia de la compañía, lo que le ha permitido adquirir unas buenas practicas muy útiles en la gestión de sus proyectos de I+D, en línea con la profesionalidad y el rigor en los que se basan los procesos de CDTI. Se valora el apoyo en la identificación de socios, ya sea a nivel nacional o europeo, por medio del Programa Marco.
En AZUD son conscientes de que el CDTI ha sido decisivo para consolidar la credibilidad de la empresa frente a la banca, proveedores, clientes y, especialmente, frente a la propia plantilla, que asumió la cultura de la innovación como propia gracias al apoyo recibido en los primeros años de su andadura.
Desde Laboratorios ORDESA valoran muy positivamente la cualificación del personal y la visión cercana a la empresa con la que trabajan, especialmente la flexibilidad de los procesos administrativos. ORDESA siempre identificará al CDTI como el organismo que le apoyó en su primera gran apuesta por la I+D, cuando le planteó que, para recibir la financiación pública era necesario que la compañía comprometiera recursos propios.
Es necesario conocer el efecto de una actuación pública para mejorar su aplicación y fortalecer los aspectos que más contribuyen a alcanzar los objetivos de la misma. En este sentido, el presente análisis ofrece una visión preliminar sobre los principales efectos de la actuación de CDTI en el comportamiento de las empresas beneficiarias. En próximos trabajos esta primera aproximación se contrastará con datos procedentes del sistema de monitorización de resultados de CDTI, basado en encuestas.
El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) es la Agencia Estatal de Innovación que asesora, financia e internacionaliza los proyectos empresariales de I+D e innovación de empresas y entidades españolas y gestiona la participación española en los organismos internacionales de I+D+I, como Horizonte2020 y Eureka, y en las industrias de la Ciencia y el Espacio.
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La adicionalidad puede referirse a cambios en el volumen de recursos dedicados a la I+D (input additionality); cambios en los resultados tecnológicos y económicos obtenidos (output additionality) y cambios en el comportamiento de la organización que ha recibido el apoyo público (behavioural additionality).
Lo habitual es que los dos primeros aspectos se analicen a partir de indicadores cuantitativos, como el gasto de I+D o las ventas generadas por las innovaciones obtenidas. Sin embargo, los cambios en el comportamiento son más difíciles de identificar, ya que se refieren a aspectos intangibles, que pueden afectar a diversos ámbitos de las organizaciones. Por esta razón, es conveniente utilizar técnicas de análisis cualitativo que permitan explotar la información disponible sin perder los matices que puedan aparecer en cada ejemplo.
Los estudios de caso son una de las técnicas cualitativas más utilizadas, aunque tienen la desventaja de que las conclusiones obtenidas no pueden generalizarse al conjunto de las empresas que se han beneficiado del apoyo público. Si bien es difícil evitar esta desventaja, la comparación de múltiples casos permite dar un paso adicional en este sentido y plantear escenarios en los que se identifican los cambios en el comportamiento de las organizaciones.
Tanto Applus+ IDIADA, compañía líder del sector automoción; DANOBAT, representante del sector máquina-herramienta; AZUD, especialista en eficiencia del agua y Laboratorios ORDESA, expertos en nutrición, son empresas que han introducido cambios esenciales en su estrategia gracias al apoyo de CDTI[1].
Utilizando como referencia el modelo desarrollado por la OCDE[2], se distinguen ocho aspectos en los que se puede observar la adicionalidad de las ayudas de CDTI. Éstos son: adquisición de conocimiento; colaboración y posición en redes; política de recursos humanos para la I+D; estrategias de inversión; posición en el mercado e internacionalización; estrategias de negocio; efectos en el entorno (spillovers) y gestión del riesgo asociado a la I+D.
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[1]Los artículos en los que se basa este análisis son:
“Applus IDIADA, generando conocimiento para el sector de automoción”. Perspectiva CDTI nº 49. 2016
“DANOBATGROUP, 60 años dando forma a la innovación”. Perspectiva CDTI nº 48. 2016
“AZUD, innovación y calidad.” Perspectiva CDTI nº 47. 2015
“Laboratorios Ordesa, un modelo integral de I+D+i. Perspectiva CDTI nº 46. 2015
[2] “Government R&D Funding and Company Behaviour. Measuring Behavioural Additionality.” OCDE. 2006.
EMPRESAS ANALIZADAS*
| Empresa | Sector | Empleados | Facturación (M€) | Gasto en I+D(M€) |
| Applus+ IDIADA | Servicios tecnológicos para el sector de automoción | Más de 2.000 | 161 | 16,8 |
| DANOBAT | Fabricante de máquina herramienta | 1.295 | 260 | 18,1 |
| AZUD | Sistemas de riego, filtración y tratamiento de agua | 180 | 60 | 3 |
| Laboratorios ORDESA | Alimentación infantil y complementos nutricionales | 280 | 121 | 2,8 |
*Los datos extraídos de los artículos publicados en Perspectiva CDTI. Datos en millones de euros.
Adquisición de conocimiento
Todas las empresas a las que se refiere este artículo han confirmado que los proyectos de I+D que ha co-financiado CDTI les han permitido ampliar su conocimiento sobre nuevas áreas tecnológicas. Esto supone a la vez un reto y una oportunidad para entrar en nuevos mercados. En la medida en que son capaces de transformar este conocimiento en resultados económicos, las empresas salen fortalecidas de estos procesos de aprendizaje.
Así, IDIADA desarrollará en los próximos años a través de varios proyectos, servicios más avanzados para vehículos eléctricos-híbridos; nuevos combustibles y sistemas de propulsión alternativa; seguridad pasiva y activa y la integración de tecnologías relacionadas con la conducción autónoma.
DANOBAT, por su parte, trabaja en el proyecto Advanced Manufacturing 4th Generation, financiado por el CDTI dentro del programa CIEN, con el objetivo de desarrollar una plataforma integral para el sector industrial, que permita la interconexión de cada máquina, individualmente y a nivel de planta. También adquirió nuevas competencias en el ámbito del composite gracias al proyecto AUTODEP, financiado en 2012 por el CDTI.
AZUD, a partir de varios proyectos financiados entre 1992 y 2008 se convirtió en un referente mundial en el ámbito de la microirrigación, la irrigación subterránea y la filtración de agua. En la actualidad trabaja en el proyecto AGRONAUTA, dentro del programa CIEN, desarrollando tecnologías dirigidas a la automatización mediante robótica de las labores agronómicas.
Laboratorios ORDESA está inmersa en la investigación de probióticos y péptidos bioactivos, dos componentes que pueden tener una acción beneficiosa para el organismo administrados en productos nutricionales o como suplementos alimenticios. El proyecto SENIFOOD, co-financiado por CDTI y enfocado a las necesidades nutricionales de las personas mayores, supone un avance en este sentido.
Colaboración y posición en redes
Buena parte del nuevo conocimiento adquirido llega a la empresa a través de colaboraciones que el CDTI también promueve, como se observa en los casos analizados.
IDIADA valora especialmente la labor de CDTI desde el punto de vista de su participación en programas de cooperación internacional. La empresa se ha situado dentro del VII Programa Marco de I+D de la Unión Europea como la primera compañía española por volumen de financiación recibida en la temática de transporte por carretera. De la misma manera, reconoce la utilidad de los programas de cooperación bilateral, que le permiten acceder a oportunidades de cooperación más allá del ámbito europeo, como es el caso de México, Corea o Japón.
Para DANOBAT una de las contribuciones esenciales del CDTI es el apoyo en la búsqueda de socios tecnológicos. Además, gracias a proyectos co-financiados por este centro, la empresa pudo validar sus desarrollos tecnológicos colaborando con grandes compañías, a las que después incorporó en su cartera de clientes.
AZUD ha consolidado una amplia red de colaboración con equipos de investigación externos, procedentes tanto de la universidad como de organismos de investigación públicos y privados, nacionales y extranjeros. AZUD es un claro ejemplo de investigación conjunta y transferencia de conocimiento, en la mayor parte de los casos en el ámbito de proyectos co-financiados por el CDTI.
Laboratorios ORDESA considera que una de las fortalezas de la compañía es su capital relacional, es decir, su red de contactos. Conocen muy bien todos los grupos de investigación que trabajan en temas relacionados con su actividad en el ámbito nacional y en el internacional y pueden identificar quiénes son los mejores especialistas en cada área. Esto, que en la industria farmacéutica es más frecuente, en la industria alimentaria no es tan habitual. Gracias a este conocimiento se han formado alianzas con colaboradores tecnológicos que han sido clave para la compañía, como ha ocurrido, por ejemplo, en el ámbito de probióticos.
Política de recursos humanos para la I+D
Si bien en este aspecto la relación directa entre los proyectos CDTI y el cambio en la organización es más difícil de identificar, si que es posible observar un efecto indirecto a través de la inversión en I+D. Así, en todas las empresas se han implantado estrategias para integrar en los procesos de I+D aquellas actividades y recursos susceptibles de generar conocimiento en cualquier ámbito de la compañía. La imagen de un departamento de I+D que trabaja con sus propios recursos y al margen del resto de la organización no se ajusta a la realidad en ningún caso.
En 2013 IDIADA puso en marcha un sistema de gestión de la creatividad (IDEADA) para fomentar la participación de todo el personal en la generación de ideas. Esta empresa también ha modificado la gestión de los recursos internos, de manera que son los propios trabajadores de las áreas productivas (ingeniería, homologación o pistas de pruebas) los que llevan a cabo la I+D. De esta manera la transferencia de conocimiento es directa y los clientes tienen el mismo interlocutor durante toda la vida del proyecto. Se minimiza el tiempo y se maximizan el aprendizaje y la fluidez. En 2009 se creó un Departamento de innovación donde trabajan 6 personas encargadas de coordinar y ejecutar todas las actividades y proyectos de I+D.
Por lo que respecta a DANOBAT, la gestión de los recursos de I+D se entiende mejor teniendo en cuenta que esta empresa pertenece al grupo DANOBATGROUP, en el que se integra un centro tecnológico especializado en tecnologías avanzadas de fabricación (IDEKO). En total, el grupo cuenta con unas 250 personas dedicadas a la I+D, de las cuales 100 están ubicadas en IDEKO y el resto en los departamentos de I+D de cada empresa. Este modelo pretende gestionar los recursos buscando sinergias entre la actividad de todas las compañías del grupo.
La cualificación de los trabajadores y la gestión del conocimiento han sido dos temas prioritarios. En esta línea se enmarca el apoyo al Instituto de Máquina-Herramienta, ubicado en Elgoibar, o la iniciativa Danobat School, una escuela que funciona en las propias instalaciones de la empresa para facilitar la transmisión de conocimiento. Un alto porcentaje de las personas que finalizan este ciclo de aprendizaje se incorporan finalmente al grupo.
En AZUD son 16 trabajadores los que están dedicados exclusivamente a tareas de I+D, pero los recursos humanos vinculados con la generación de conocimiento alcanzan una cifra mucho mayor, gracias a una organización abierta de los procesos de innovación. Estos procesos se articulan, principalmente, a través del Comité Innova, creado en los primeros años de vida de AZUD con el objetivo de concienciar e involucrar a toda la empresa en la I+D y difundir la cultura de la innovación también hacia proveedores y clientes. En este comité está implicada la dirección general, distintos directores de área, los miembros del departamento central de desarrollo de producto y los miembros de los grupos de innovación de las fábricas.
Laboratorios ORDESA cuenta con un equipo multidisciplinar de I+D formado por 22 personas, la mayoría doctores, que colaboran permanentemente con una red de más de 50 grupos de investigación ubicados en hospitales y en universidades españolas y europeas. Internamente la gestión de la I+D se lleva a cabo desde la Dirección General de Nuevos Productos y Negocios, entre cuyas funciones está la búsqueda de nuevas oportunidades de negocios y productos, coordinando la I+D, el mercado y la estrategia corporativa de la compañía.
Estrategias de inversión
Habitualmente la labor desarrollada en los proyectos de I+D tiene implicaciones en toda la actividad de la empresa y esto se materializa especialmente en su estrategia de inversiones. Además de aquellas que permiten continuar trabajando en I+D, también son relevantes las inversiones que tienen como objetivo el sistema productivo, bien sea para adaptarse a nuevos modelos de producción o hacer frente a incrementos de la demanda generados por el propio proyecto.
Los proyectos en los que CDTI ha comprometido financiación han generado en IDIADA inversiones superiores a los 6 millones de euros, incluyendo la adquisición de software y equipos de ensayo y cálculo.
El modelo de negocio de DANOBAT, basado en la especialización a partir de su tecnología, ha requerido una inversión elevada para dominar todas las funciones que intervienen en el proceso de fabricación de sus productos (mecanización, operaciones de carga y descarga de grandes equipos, inspección y medida).
AZUD reconoce que el éxito de sus innovaciones no hubiera sido posible sin las importantes inversiones que realiza en el desarrollo de moldes de alta precisión para sus procesos de fabricación por inyección. De la misma manera, ante las previsiones de incremento de demanda, la empresa dispone de un plan estratégico que le permitirá duplicar su capacidad productiva en los próximos años.
Laboratorios ORDESA realizó importantes inversiones entre 2007 y 2010 para crear su laboratorio en las instalaciones del Parque Científico de Barcelona, y una planta piloto láctea. Gracias a estas inversiones la empresa controla todas las fases de sus procesos de innovación: desde la investigación más básica hasta la validación y reproducción a escala de los procesos de industrialización.
Posición en el mercado e internacionalización
En muchas ocasiones, los proyectos co-financiados por CDTI han contribuido a situar a las empresas beneficiarias en posiciones de liderazgo tecnológico dentro de su segmento de mercado. Si bien la financiación de CDTI solo cubre las etapas de desarrollo tecnológico, las empresas han desarrollado estrategias comerciales para maximizar el retorno que obtienen de sus proyectos de I+D+i y en todos los casos estas estrategias incluyen la expansión internacional.
Así, IDIADA incrementó sus ventas en 2016 en más de 4 millones, gracias a proyectos financiados por CDTI. Y las previsiones de la empresa apuntan a un crecimiento mayor en los próximos años. La compañía ocupa la posición 14 en el ranking mundial de proveedores de servicios de ingeniería para el automóvil y cuenta con más de 49 oficinas y centros de ingeniería fuera de España, repartidos por 23 países entre los que destacan China, India, Alemania y Brasil.
DANOBAT se ha especializado en equipos de alto valor añadido y esto se refleja en la composición sectorial y geográfica de sus clientes. La automoción y la aeronáutica, que están entre los más intensivos en tecnología, generan cerca del 30% de su facturación. Por otra parte, sus principales clientes están ubicados en Estados Unidos, Alemania y China. La posición del grupo en el mercado internacional es muy sólida, ocupando el puesto 28 según consultores especializados, y el 90% de su producción se dirige al exterior.
Aunque sus orígenes están ligados a la agricultura (se encuentra entre los fabricantes líderes en sistemas de microirrigación), a partir de los desarrollos tecnológicos co-financiados por CDTI, AZUD se convirtió también en proveedor de otros sectores como la energía, la minería, la construcción y las industrias transformadoras del metal y el plástico. La alta apuesta por la calidad ha logrado que la marca AZUD se encuentre entre las cinco mejor valoradas dentro de su sector, según datos de la propia empresa. Cuenta con filiales en México, Brasil, China, India y Argelia y distribuidores en todo el mundo. El 60% de su facturación procede del exterior.
Para Laboratorios ORDESA su actividad de I+D ha sido esencial para situar a la empresa en un lugar destacado en el mercado internacional, no solo por el desarrollo de nuevos productos sino también por las adaptaciones necesarias para mercados diferentes. En 2014 el 45% de la facturación de la empresa procedía del exterior. Los principales mercados están situados en Próximo Oriente y América Latina y se espera un crecimiento importante en China y Turquía.
Estrategias de negocio
En los cuatro casos analizados se comprueba que la condición de empresa innovadora determina la elección del modelo de negocio. Las líneas de investigación y las tecnologías desarrolladas en el marco de los proyectos CDTI se convierten en los elementos que explican la estrategia de las empresas.
En IDIADA se ha establecido que al menos el 15% de la facturación anual debe proceder de servicios innovadores que hayan sido desarrollados en los últimos 4 años. Cumpliendo esta norma la empresa asegura que está capacitada para ofrecer a sus clientes un importante valor añadido en todas las fases de un proyecto de desarrollo tecnológico: desde el diseño de la idea de producto hasta la validación final del mismo y su homologación.
DANOBAT se ha convertido en proveedor de soluciones especializadas para la producción de componentes cuyo principal valor es el conocimiento que incorporan. Ofrecen sistemas de fabricación “llave en mano” que incluyen la ingeniería preliminar para la definición de los procesos de mecanizado, haciéndose cargo de la instalación y puesta en funcionamiento de toda la línea en cualquier parte del mundo. Se convierten así en socios estratégicos para sus clientes, lejos de ser un mero proveedor.
Los desarrollos tecnológicos co-financiados por CDTI han supuesto para AZUD la diversificación de su negocio hacia nuevos sectores. El hito más significativo fue el desarrollo de los proyectos AZUD HELIX SYSTEM y AZUD HELIX AUTOMATIC, que convirtieron a la empresa en líder mundial de sistemas de filtración de agua. Esta diversificación se apoya en un sistema modular que permite adaptar las soluciones tecnológicas de la compañía a todos los requerimientos del cliente.
Aunque el origen de Laboratorios ORDESA está vinculado con productos para los lactantes, gracias a su intensa actividad en I+D, la empresa comprobó que buena parte del conocimiento acumulado podría ser aplicado también a las personas mayores y a las mujeres. Esto dio lugar a un proceso de diversificación que ha dado como resultado una gama de productos formada por más de 400 referencias.
Efectos en el entorno (spillovers)
Estos efectos son de diversa índole y, en muchos casos, superan la percepción que tiene la propia empresa, siendo necesario un análisis más exhaustivo. En este apartado se describen aquellos efectos que las compañías han sido capaces de identificar, relacionados fundamentalmente con la difusión de conocimiento y la dinamización de la actividad económica, ya sea a través de su red de proveedores o en el campo de la educación.
IDIADA ha cuantificado en 30 millones de euros el valor de los contratos de suministro con proveedores locales a los que han dado lugar los proyectos apoyados por CDTI. Por otro lado, es reseñable su labor en el ámbito educativo, gracias a sus acuerdos con universidades y centros de formación profesional.
En DANOBAT, la relación con los proveedores es más que una transacción económica, hasta el punto de que la función del director de compras es establecer relaciones de colaboración que sena sostenibles a largo plazo. En la reciente crisis se realizó un esfuerzo por apoyar este tejido proveedor, ya que su pérdida perjudicaría directamente a la compañía. Las actuaciones en el área de formación, a través del Instituto de Máquina-Herramienta y Danobat School, se comentaron en una sección anterior.
En el caso de AZUD, además de la difusión de conocimiento que tiene lugar entre los integrantes de su amplia red de colaboradores, la empresa ha identificado un efecto no deseado. Sus productos son copiados con una alta frecuencia, a pesar de estar protegidos por medio de más de 50 expedientes de propiedad industrial. La empresa considera que hasta la fecha esto ha aportado valor a la marca, ya que los imitadores contribuyen a difundir el concepto de producto pero su calidad es muy inferior y los usuarios notan claramente la diferencia.
Laboratorios ORDESA ha internalizado como parte de su negocio algunos efectos al exterior, creando la compañía Premium Lab, dedicada a prestar servicios analíticos. Por otra parte, en el ámbito educativo, en 2013 creó la Cátedra Ordesa de Nutrición Infantil, firmando un acuerdo con las universidades de Zaragoza y Cantabria. Desde esta cátedra se llevan a cabo estudios sobre la obesidad infantil y jornadas científicas dirigidas a profesionales sanitarios. También es reseñable la creación de la Fundación Ordesa, para impulsar la mejora de la salud infantil de los niños en sus primeros años de vida.
Gestión del riesgo asociado a la I+D
Todas las compañías analizadas coinciden en señalar que el CDTI se ha convertido, a lo largo de los años, en un socio estratégico que permite disminuir el riesgo asociado a las inversiones de I+D, fundamentalmente gracias a las siguientes características:
- Ofrece un marco estable de apoyo, lo que permite contar con sus ayudas financieras a la hora de definir estrategias de I+D a medio y largo plazo.
- Los procedimientos administrativos no se perciben como una barrera a la hora de solicitar las ayudas, ya que se adaptan al ritmo y a los objetivos de la empresa, en todas las etapas de un proyecto, incluso en las iniciales.
- Las ayudas del CDTI permiten a las empresas acometer proyectos más complejos, más ambiciosos, con un mayor presupuesto y plazos de desarrollo más reducidos.
Para IDIADA el apoyo público a la I+D facilita la continuidad de las líneas estratégicas y tiene un efecto multiplicador en el gasto de I+D. Las ayudas de CDTI ofrecen ventajas adicionales, como es la convocatoria abierta, la flexibilidad en las temáticas de los proyectos y el seguimiento individualizado por parte de técnicos expertos. Esta empresa valora la diversidad de tipos de ayuda que gestiona CDTI. Además de los proyectos de I+D nacionales, acude con frecuencia al Programa Marco de la Unión Europea y reconoce las ventajas de los programas bilaterales, que abren el ámbito de cooperación más allá de Europa.
DANOBAT reconoce que la colaboración con CDTI forma parte de la historia de la compañía, lo que le ha permitido adquirir unas buenas practicas muy útiles en la gestión de sus proyectos de I+D, en línea con la profesionalidad y el rigor en los que se basan los procesos de CDTI. Se valora el apoyo en la identificación de socios, ya sea a nivel nacional o europeo, por medio del Programa Marco.
En AZUD son conscientes de que el CDTI ha sido decisivo para consolidar la credibilidad de la empresa frente a la banca, proveedores, clientes y, especialmente, frente a la propia plantilla, que asumió la cultura de la innovación como propia gracias al apoyo recibido en los primeros años de su andadura.
Desde Laboratorios ORDESA valoran muy positivamente la cualificación del personal y la visión cercana a la empresa con la que trabajan, especialmente la flexibilidad de los procesos administrativos. ORDESA siempre identificará al CDTI como el organismo que le apoyó en su primera gran apuesta por la I+D, cuando le planteó que, para recibir la financiación pública era necesario que la compañía comprometiera recursos propios.
Es necesario conocer el efecto de una actuación pública para mejorar su aplicación y fortalecer los aspectos que más contribuyen a alcanzar los objetivos de la misma. En este sentido, el presente análisis ofrece una visión preliminar sobre los principales efectos de la actuación de CDTI en el comportamiento de las empresas beneficiarias. En próximos trabajos esta primera aproximación se contrastará con datos procedentes del sistema de monitorización de resultados de CDTI, basado en encuestas.
El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) es la Agencia Estatal de Innovación que asesora, financia e internacionaliza los proyectos empresariales de I+D e innovación de empresas y entidades españolas y gestiona la participación española en los organismos internacionales de I+D+I, como Horizonte2020 y Eureka, y en las industrias de la Ciencia y el Espacio.
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